LUIS ALBERTO GOMEZ VELEZ/DIALOGO SOBRE EL SUBDESARROLLO GLOBALIZADO

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RESEÑA

DIALOGO SOBRE EL SUBDESARROLLO GLOBALIZADO

Pedro Agustín Díaz Arenas. Dialogo sobre el subdesarrollo globalizado. Bogotá D.C. Editorial El Búho. 2004. PP. 116.

Obra literaria didáctica y explícita, que trata de la génesis, confrontación, y resultados del subdesarrollo globalizado, se presenta a manera de enseñanza catequística entre el profesor Didacío Cantaclaro y el joven estudiante Inocencio Yerbabuena, eventualmente intervienen el Pastor Monroe Generoso, y el niño Stalin al que el autor designa como camarada Stalin. Díaz Arenas en el encabezado de la presente obra inicia problematizando ¿Cuántos mundos ahí?; previa que obliga a realizar un paralelo comparativo entre el significado de países desarrollados y países subdesarrollados, o en ultimas países ricos frente a países pobres, abarcando todos los campos del quehacer humano.  Dilucida también el determinismo geográfico, el determinismo étnico y el determinismo del crecimiento poblacional como supuestas posibles causas del subdesarrollo, al fin como el mismo asevera teorías.

Menciona que el desarrollo en un fenómeno histórico y el progreso se mide en gran medida a los factores naturales que genera una región. En este orden el fenómeno del subdesarrollo por ser histórico pretende una época que en su efecto fueron las revoluciones francesa y las inglesas, la primera traería el legado de ley y gobernabilidad, dependencia personal que irrumpirían en cambios del arte de gobernar: la política; la segunda involucra la industria y el comercio como las bases de la producción: La economía. De ahí el autor afirma que el subdesarrollo es un hecho debido al capitalismo industrial y que es el resultado de la expansión del núcleo sobre la periferia. Epicentro de estos eventos fue Europa, la Europa de mediados del siglo XVIII que no tiene nada que ver con las condiciones sociales, económicas y culturales y que en América se gestaba, pero que, si llegaron y de manera tardía. Díaz Arenas aclara que la propagación endémica del subdesarrollo la genero la revolución industrial o capitalismo moderno y que debido a esto los países subdesarrollados o tercermundistas se encuentran a la dependencia de las grandes potencias mundiales ellos evidencian dice “una hipertrofia urbana, raquitismo cultural, macrocefalia social y anemia productiva” (p.30) pues las disposiciones de materias primas son propias de los países pobres que carecen de fuente de producción y mercado en su totalidad. Un subdesarrollo globalizado que permea las condiciones de vida, a través de la desculturalización que se manifiesta a través de la prensa, las emisoras, y la televisión siendo estos entes órganos en su mayoría pertenecientes a las grandes empresas donde los anuncios y productos promueven el “american way of life” (p.66). A demás hace énfasis en el capitalismo como generador de marginación en los países subdesarrollados porque éste es estructuralmente dependiente e irrecuperable; secuelas como refiere al enmarcar un vasto subdesarrollo al cual nos deja a la deriva: el cientificismo que  desorienta a la mayoría de la población tercer mundista, generando incertidumbre; y un modelo de desarrollo imitativo que se encarga de importar tecnología y que solo produce bienes y servicios para satisfacer las necesidades de las clases medias y altas. Coteja también el método científico del materialismo con el idealismo el cual éste último lo justifica desde las realidades, y valores del ser. Por ultimo cita las teorías del tratamiento del subdesarrollo, menciona por su parte que el progreso capitalista es la ruta del progreso continuo, y esta difundida por el tipo de sociedad en que se vive, de igual manera indica que el Progreso socialista busca la solución acabando la propiedad privada y dejando la sociedad colectiva, que sería más bien un socialismo utópico, y por último se refiere al fatalismo religioso protestante el cual es el producto de los comportamientos humanos independientes a su voluntad que proceden de designios divinos. En términos generales pedro Agustín Díaz Arenas devela que el “subdesarrollo es un desfase histórico y una situación periférica, sólo en la medida en que superemos eso nos desarrollaremos. Como proyecto, nuestras sociedades persiguen objetivos falsos y recurren a medios no idóneos” (pp.91-92). Finalmente concluye con un ensayo verbi gratia el cual hace un tanto más comprensible la obra, lo titula Subdesarrollo, Mediatización y deporte en el cual expone a grandes rasgos la influencia de la globalización en el deporte y como este incide en los deportistas de cara a sus procedencias como subdesarrollados y para el caso específico de Colombia el vivir para la época de los juegos olímpicos de Barcelona, España 1993, inundados de patrocinios y mecenazgos que solo incitan al consumismo.

El subdesarrollo globalizado que plantea Díaz Arenas si se parte del contexto en el que se escribió, gradualmente no ha variado mucho solo estamos más endeudados a nivel exterior, la tercer vía aquí presente se ha hecho sentir y a cabalidad los recursos naturales son un producto que el neoliberalismo hace creer a los países pobres como progreso. El actual sistema lineal caracterizado por ser de porte extractivista, produccionista, consumista y de disposición, que también se puede denominar economía de los materiales y que para el caso de los países subdesarrollados cada vez es mucho más marcado cuando los gobiernos están al servicio de las empresas y no al de su población, tristemente los gobiernos están al yugo del capital "El capital extranjero se convierte así en una necesidad del funcionamiento del capitalismo dependiente y es a la vez su componente capitalizador y descapitalizador. Es cómo el toxicómano: las drogas lo matan, pero necesita de ellas para seguir viviendo". (Bambirra, 1973: 96-97)

En una sociedad donde vales por lo que tienes y no por lo que eres, la cultura del conformismo y competitividad al marguen de la depredación de los ya mencionados recursos y de la persona ésta última se toma como el factor receptor variante en el que el sistema, adopta con una serie de trasfondos publicitarios materializados en bienes y consumos; la persona se vuelve un esclavo sin si quiera saberlo, tal vez la felicidad sea material; porque no un vehículo, una gran casa, o en gran medida un viaje ejemplos que son de porte colonialistas que sin duda alguna, si se podría ser feliz sin nada de eso. El punto aquí es crítico desde la subjetividad misma del ser, puesto que si se buscan salidas se encontrarán laberintos; el gobierno como principal ente encargado de velar por sus congéneres pierde credibilidad, ante tanta complejidad que el medio social, económico y cultural percibe.

Ante tanta inequidad las políticas cambistas y de libre mercado se han vuelto un círculo vicioso de los países subdesarrollados frente a los bancos; un vicio que cada día cobra cientos de miles de dólares y que hace imposible despajar, evolucionar mercantilmente a una economía endógena sin la dependencia de estas potencias, “Son el producto de una negociación en la cual el que tiene mayor poder impone sus condiciones al que tiene menor poder, en esa dinámica el FMI deviene en un aparato estatal de los grandes Estados acreedores, cuyos préstamos sirven no sólo para aumentar la riqueza de estos, sino también su dominación”. (González Casanova, 1996, II: 46-47). En este sentido la globalización es un fenómeno más del desarrollo dependiente en gran medida del subdesarrollo y sus relaciones de tipo puritano.

                                                                       

                                                                     LUIS ALBERTO GOMEZ VELEZ

Email: luisvelez3698@hotmail.com

BIBLIOGRAFÍA

Juliet Gelabert Jardines.

Profesora de psicoanálisis y estudio de géneros Universidad de Cambridge, en 2010 fue nombrada Directora del Programa de Doctorado en Estudios Psiocoanáliticos, del Área de Estudios de Psicoanálisis de Londres (UCL).